Por Aley Bautista

Alberto Cruz, director de Teatro de la compañía Oro Negro, también es docente en el nivel secundaria y preparatoria. ¿Quién si no él mismo para entender el proceso cultural que ha tenido el teatro en la ciudad de Poza Rica? que, pese a la poco conveniente gestión cultural, se ha hecho camino abriendo las puertas y saliendo a decir que en “Poza Rica si hay teatro” y por lo cual me da mucha alegría, respeto y sobre todo gran entusiasmo por estar aquí reunidos para hacer esta entrevista ante las inclemencias de clima que pudieron hacer fracasar, aquí estamos para conversar y partir de lo importante que fue para él presenciar una obra de teatro siendo joven por instrucción de su maestra de literatura en la preparatoria.

“Lo más importante en mi labor profesional es cuando la gente va a ver mi teatro y les gusta o los impacta o las emociona o los entretiene y eso es el máximo reconocimiento que puedo tener.”

Alberto Cruz, dramaturgo y director de teatro.
Alberto Cruz, dramaturgo y director de teatro.

Alberto cuenta ¿cómo es que decides incursionar en el teatro?

Fue una obra de teatro, de la muestra de teatro juvenil. Yo no sabía que cosa era una función de teatro, aunque había leído teatro, nunca había visto una obra y fui. Era Te juro Juana que tengo ganas de Emilio Carballido, vi y dije “yo quiero eso”, entonces descarté en automático lo que yo veía en la televisión y dije quiero esto en vivo como es, no sabía de la figura de un director escénico.

Para la clase de literatura hicimos una obra de teatro desde el texto y de ahí en adelante fue mi sueño poder tener un grupo de teatro. Creo que tenía diecinueve años cuando pensé “necesito hacer teatro de manera más dedicada”  y empiezo , empiezo a hacer esto, a tomar decisiones y después ya entro a la Casa de Cultura con el maestro Antonio Argudin. A partir de ver lo que él hace , de cómo trabaja es cuando dije “pues de aquí soy “, voy a hacer teatro y lo he compaginado con mi profesión como maestro de secundaria y preparatoria. Así nace mi actual compañía “Oro Negro”.

¿Cuántos factores existen para poder hacer florecer el teatro en una ciudad como ésta ? 

Hay muchos factores para continuar haciendo teatro. Uno de ellos es que me gusta formar jóvenes a los chicos, que puedan emplear el teatro -si no como una finalidad- como una herramienta; muchos de ellos están estudiando para profesores de escuela, seguramente van a buscar su plaza, su trabajo y llevar el teatro de las escuelas.

Llevar el teatro en su más amplio concepto es maravilloso porque hay una cosa que se cuestiona ¿el arte transforma o no las almas?, específicamente el teatro, yo creo que sí. Por supuesto que transforma a personas y esto es un factor que a mí me orienta mucho como para poder seguir haciendo teatro y que los chicos puedan utilizarlo como herramienta o finalidad.

Carla, actriz de la Compañía Nacional de Teatro, estuvo conmigo en el grupo de teatro Oro Negro; a mí me da mucha alegría que ahora esté trabajando en las grandes ligas y así otros chicos que están trabajando,  haciendo sus cosas en una ciudad que sí, evidentemente no es así como dejáramos muy fácil , es complicado, pero pues ya tengo muchos años en esto , 32 años haciendo teatro en la ciudad, así que pues mientras siga teniendo la fuerza y lo voy a seguir haciendo.

Se dice fácil 32 años de trayectoria Alberto, ¿cuál es el reconocimiento que has logrado con tantas participaciones que has sido invitado a nivel institucional?

Algunos reconocimientos son escolares. Tuve la fortuna de participar en la preparatoria en concursos interescolares, ganamos varias veces con distintas obras, en ese ámbito hice El Apando, una obra de teatro que ganó un concurso nacional que fue convocado por la UNESCO -en el marco de los 200 años de la Independencia y los 100 de la Revolución Mexicana-, con ella participamos y ganamos primer lugar -categoría B- en 2020 en el Festival Internacional de Teatro Universitario (FITU) organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México y también la presentamos en la Universidad Veracruzana (UV), Xalapa.

Muy padre haber ganado el teatro universitario de la UV y también nuestro reconocimiento por los periodistas de Morelia como mejor pastorela a una que llevé hace muchos años.

Entonces han sido algunos reconocimientos mucho muy importantes pero además de estos reconocimientos, para mí lo más importante es cuando la gente ve mis obras y le gusta, impacta, emociona o entretiene y eso es para mí el máximo reconocimiento.

¿Cómo llevas el montaje escénico?

Cuando hago una obra de teatro, identifico la relación entre la obra y yo, ¿cómo voy encontrándole un sentido al texto?, cuando es mío lo tengo de gane, pero cuando no es mío -como  puede ser Las Criadas de Jean Genet o Antigona o alguna obra de teatro actual- lo que busco encontrar es ¿cuál es el sentido que tal vez quiso dar el autor?, trato de entender hacia dónde va e indago sobre lo que quieren mostrarme con esa obra de teatro. Entonces hago una especie de trama de tejido en la obra de teatro para poder tener una unidad artística y que el público pueda disfrutar.

Como organizador escénico he tenido que entrarle a todo. Estamos en una ciudad donde no tienes un iluminador, no tienes un vestuarista, porque no son cosas que se dan  en las ciudades alejadas. He tenido que entrar al diseño de vestuario, iluminación y escenografía. Afortunadamente los chicos con los que estoy actualmente, que han trabajado conmigo de 5 a 8 años, proponen, toman decisiones y es un paso gigantesco contar con un equipo creativo que enriquece las producciones.

En un montaje hay diálogos y te puedes apoyar con proyecciones que llaman mucho la atención la tecnología es aliada.

¿Cuánto cuesta el teatro, morir y vivir con él y siendo también público espectador? 

Si a mí me gusta mucho ir a ver teatro, a Ciudad de México me voy a Coyoacán para ver lo que está haciendo la Compañía Nacional de Teatro o me voy a Auditorio de Ciudad de México que es tan maravilloso o en Xalapa interesante y a partir de eso, pues me doy una idea de cómo está el teatro actualmente. Siempre ha dicho que el teatro pasa por momentos de crisis, que “si llega la televisión se va a acabar el teatro”, que si llegó al cine “y se va a acabar el teatro”.

Siempre se es una cuestión de humanidad en el sentido de mostrar las emociones. En las ciudades, aunque sea las lejanas de los centros culturales, siempre va a haber alguien por ahí que diga yo voy a hacer teatro; las ciudades pueden tener algunos periodos de de pausa o de de sequía, si queremos llamarlo así, pero va a haber alguien que llegue.

El día que yo no esté, habrá alguien más. Veo con mucha esperanza que siempre va a ver teatro para que la gente lo disfrute, hay teatro de todos los precios. Es un trabajo y hay que cobrarlo pero quienes lo hacemos, a veces bajamos el precio para que la gente vaya, para lo disfruten. La idea es que que sigamos haciendo teatro.

Entre más cosas se inventen,  entre más tecnología haya el teatro es más resistente. No tiene porque estar pensando en que si se muere o no, siempre va a haber teatro. Acabo de ver una serie donde hablan de que el 99% de la humanidad se acaba por una pandemia terrible, lo que provoca la reflexión de seguir sintiendo tan humanos como los somos. ¡En esa serie se hace teatro y eso es maravilloso!

Que hermoso me haces sentir vibrar en tus palabras, gracias por esta entrevista, tu testimonio da muestra de tu sensibilidad. Creo que como sociedad debemos estar despiertos y seguir aprendiendo y disfrutando del teatro tanto en nuestra ciudad como en los lugares donde vayamos. 

Por admin

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *