Este año, el flautista colimense cumple tres décadas como intérprete de música renacentista, barroca y contemporánea, conferencista, docente e investigador.

Por Marcela Beatriz Flores Ruvalcaba

Algunos músicos se acercan a la flauta de pico o dulce, por su repertorio o por el estilo musical. No así Abraham Elías, quien quedó cautivado por el instrumento mismo, cuando siendo niño escuchó su sonido: “Fue algo que me invadió. No puedo explicar esa conexión, pero siento que la relación con el material, con la madera y con los elementos orgánicos, fue algo que me conectó definitivamente”.

Abraham Elías López, de padres guatemaltecos radicados en Colima, nació el 30 de noviembre de 1974 en la capital colimense. Aunque empezó a estudiar a la edad de 9 años en el Instituto Universitario de Bellas Artes de la Universidad de Colima (IUBA), del cual fue alumno fundador; y entre 1983 y 1993, experimentó tocar varios instrumentos, en especial la flauta transversal, el músico considera que su vida profesional inició en 1994, a los 19 años, cuando tocó como solista de la orquesta de cámara Vida y Movimiento, del Conjunto Ollin Yolixtli, en la CDMX, bajo la dirección de Eduardo Álvarez, por lo que este año cumplirá 30 años de una ardua actividad artística.

Abraham Elías dice que es fundamental que los artistas tengan un soporte básico para el desarrollo de su trabajo.

El músico llevó a cabo estudios en la Escuela Nacional de Música de 1994 a 1999, donde se tituló como Licenciado Instrumentista. Ante la necesidad de perfeccionar su interpretación, se fijó como objetivo ir a estudiar a Europa, específicamente en los Países Bajos, donde tenían “la especialidad más sofisticada y más avanzada”.

Lograrlo no fue fácil, “fueron varios años de preparación, unos cuatro años para poder presentar el examen de admisión y hacer esos estudios de flauta de pico en el Real Conservatorio de La Haya”, conocido como la meca de la música antigua, donde obtuvo la licenciatura en música. Posteriormente, alcanzó el grado de maestría como concertista en flauta de pico, por la Facultad de Música del Conservatorio de Utrecht, también en los Países Bajos. Se graduó con mención de excelencia en un examen público y en su tesis disertó sobre la cultura musical prehispánica de Colima, tema de gran interés para él.

Sobre esos tiempos de estudio en Europa recuerda: “cumplí un sueño de todo estudiante latino, estudiar en Europa en esa época”. Se fue por sus propios medios porque quería hacerlo y lo necesitaba. Primero viajó a Francia para participar en el Festival Internacional de Belfort, con La Partenope, grupo de la Escuela Nacional de Música, integrado por: Roberto Bando, Radamés Paz, Víctor Pirir, Eduardo Pirir, Eugenia Ramírez, Jacobo Leal y Elías. Al término de este, se trasladaron a Países Bajos, ya que la mayoría del grupo habían sido aceptados en el conservatorio de La Haya.

La carrera de Abraham es multifacética, por lo que es difícil resumir las tres décadas de labor profesional, pero podemos mencionar que además de especializarse en la flauta de pico, lo ha hecho en aerófonos de diversas partes del mundo: Xiao y Di zi de China, Launeddas de Cerdeña-Italia. Didgeridoo de Australia, Algosas de Kazajistán, Chirimía de México y de manera particular en flautas prehispánicas del país.

Abraham Elías ha presentado conciertos en la Unión Europea y Asia, destacando entre ellos: el Festival Internacional de Arqueología de la música de Tian Jin, China, Festival Mundial de Música de Tilburg, Festival de Música Antigua de Utrecht, Festival de Invierno de La Haya, Países Bajos, y el ya mencionado en Belfort, Francia. En América, ha ofrecido recitales en Canadá, Estados Unidos, Guatemala, Costa Rica y en México.

Asimismo, en 2010 y 2012 realizó dos estancias de estudio en China para aprender su cultura musical en el conservatorio de Música de Tian Jin y Beijín. Por su actividad internacional artística y académica, ha sido nombrado embajador cultural del Estado de Colima, México.

Para Elías, todos esos viajes le han proporcionado un gran aprendizaje, han sido “sumamente gratificante, superenriquecedor, para mí es una de las mayores experiencias que me han podido pasar, y de la misma manera encontrar y conocer colegas de otras nacionalidades, de otras culturas, con los cuales he aprendido muchísimo, y creo que esa educación debemos valorarla y tratar de fomentarla mucho; poder salir, poder convivir con otras personas que saben más, que tocan más, que conocen más el mundo en general, esa es la manera de aprender”.

Una de las producciones sobresalientes en las que ha participado es la primera ópera contemporánea elaborada única y exclusivamente en lengua náhuatl y con instrumentos autóctonos de México, Xochicuicatl cuecuechtli (Canto florido de travesuras), escrita y dirigida por el jalisciense Gabriel Pareyón.  Asimismo, formó parte de las agrupaciones Lux Aeterna y Cómplices músicos, con algunos músicos del grupo La Partenope.

Con el objetivo de preservar y promover la música antigua de Europa y América Latina, Elías organizó y participó en el Encuentro de Música Antigua, realizado en la capital colimense. El festival ha contado con tres ediciones: la primera en 2008, consistió en diversos conciertos, un curso de apreciación de la música barroca y proyección de cine con películas alusivas al tema; la segunda se realizó en 2010, donde participaron grupos corales, ensambles e instrumentistas locales y nacionales. Y la última en 2017, en el que participaron cuatro grupos locales y tres nacionales. Algunos de estos conciertos, fueron enriquecidos con danza y literatura. El programa se completó con conciertos didácticos, realizados en primarias de tres municipios del estado: Comala, Villa de Álvarez y Colima capital.

Ante la pregunta obligada sobre su apreciación de las necesidades del sector artístico, Elías piensa que antes de que sea importante la infraestructura, lo son los creativos que   se dedican a “crear esta cultura viva, somos el aspecto más valioso y eso es lo que hay que apoyar en general en el país”. Por ello, le parece fundamental que los artistas tengan un soporte básico para el desarrollo de su trabajo. “En estos momentos dedicarte a las artes es un acto de suma valentía, porque no sabes la incertidumbre a donde te puede llevar”.

En la Actualidad, Abraham Elías es responsable del área de investigación del Museo Universitario de Artes Populares de la Universidad de Colima, donde se dedica desde hace más de diez años a la documentación de las tradiciones musicales del estado de Colima, y en general del occidente de México. Aunque tiene muchos años radicando en el estado, hasta febrero del año en curso, inició su trabajo como docente en la licenciatura en música en el Instituto Universitario de Bellas Artes de la misma universidad, donde imparte las cátedras de ensambles y de música de cámara.

Desde 2012, es miembro de la Corresponsalía Colima del Seminario de Cultura Mexicana, donde ha fungido por dos periodos como secretario de la mesa directiva, y ha organizado una gran variedad de eventos.

La inquietud de Abraham Elías, no termina. En fechas recientes formó el ensamble de flautas Elías Consort, en el que participan sus hijos Jade Ch’umil y Balam, jóvenes que heredaron de su padre la sensibilidad por la música. Asimismo, ha creado un ensamble dentro del mismo instituto universitario, llamado Xochipilli, el cual planea estrenar pronto.

Ya sea en México o en el extranjero; de manera individual o en grupo, Abraham Elías ha desarrollado una intensa carrera, a través de conciertos, impartición de clases, o conferencias. Pronto hablaremos de su trabajo como investigador de instrumentos prehispánicos.

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