• La poeta es la fundadora de La poesía de enfrente”, un círculo de lectura y clínica de escritura que el 1 de septiembre cumple su primer aniversario.

Foto y Texto: Metate Gestora Cultural, Gabriela García Vázquez

La travesía de María Fernanda Tlalolin es espejo de la vida humana: tiene encuentros y desencuentros, adversidades y dichas y sobre todo estelas que la llevaron a ser poeta y publicar, recientemente, en la revista “Círculo de Poesía”. Caminos que la llevaron a construir “La poesía de enfrente”, un círculo de lectura y clínica de escritura que el 1 de septiembre cumple su primer aniversario.

Nacida hace 29 años, es residente de la colonia La Margarita, uno de los sitios más densos demográficamente de Puebla y, a la vez, con alta inseguridad. Aquí creció con su madre Araceli Tlalolin y su abuelo Manuel Tlalolin, aunque cuenta era dichosa cuando cursaba la secundaria, que estaba cercana a su casa.

Entrevista con la poeta María Fernanda Tlalolin
La poeta María Fernanda Tlalolin

Es hija única y pasaba sus días frente a la televisión, idas a la biblioteca y escuchar música. Un programa la alentó a aprender el bajo y su maestra Mariana Morales, la acercó a la lectura. Las visitas a la biblioteca eran acompañadas por pequeñas historias que fueron los primeros indicios de su habilidad literaria.

Cuenta que fue madre adolescente y por ello hizo una pausa en los estudios de 3 años de 2014 a 2017 por el nacimiento de su hija, sin embargo, nunca se desligó del todo, un amigo le enviaba los apuntes de la carrera de letras, así que cuando finalmente entró a la Universidad en Tlaxcala, se sentía segura de sus conocimientos, aunque dice que la materia de literatura prehispánica, que se impartía en náhuatl, fue complicada, fue de gran ayuda para leer en esta lengua.

Leí que te declaras creyente de que el arte salvara al mundo

Así lo creo. Yo soy hija única, no tengo hermanos y siempre conviví con gente mayor. Estuve sola en mi infancia, no convivía con niños y los libros eran con los que dialogaba. Suena cursi, pero es la verdad. En ciertas etapas cuando no soporto a la gente, ahí están mis libros, ese diálogo con un narrador o poeta es lo que me salva.

¿Cuándo empiezas a escribir?

En el segundo año de preparatoria, de la mano del maestro Jaime Bañuelos, que enseñaba poesía. Él me hace saber el valor de mis poemas e incluso me propone realizar una publicación escolar. Pero la vida dio un giro, al quedar embarazada, fui madre adolescente.

En medio de la responsabilidad de ser madre de una niña de preescolar y una reciente separación, encontró tiempo para tallerear sus poemas. De esto nace “Bicicleta”, poema de corte erótico que la hace ganar, a pesar de su incredulidad, el Festival Eros 2019 organizado por la BUAP. Con la misma temática escribe “El opio del pueblo”, publicado en la revista “Tóxicxs” de una editorial artesanal de pequeño tiraje en Argentina.

Termina sus estudios en el Instituto de Estudios Universitarios de Puebla y en 2020, durante la pandemia, participa en un Festival de Slam de poesía, ahí es cuando empieza los talleres de poesía, escritura y música, este es el antecedente de la clínica de poesía. En ese tiempo no escribía y lo vuelve hacer en 2022. Además, y en la búsqueda de su quehacer profesional, se certifica como doula.

Fernanda recuerda el sentimiento agridulce que le provocó no ingresar a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y quedarse en casa dedicada exclusivamente a ser ama de casa. Soñaba con ser publicada por la revista Círculo de Poesía y cumple la meta de la mano de su maestro, ahora editor, Mijail Lamas, poeta contemporáneo, oriundo de Culiacán y residente de la Ciudad de México.

¿Qué es un slam de poesía?

Un slam de poesía es un concurso que se hace entre personas que escriben, pero no desde la academia, más bien son ambientes propicios para quienes quieren empezar a escribir. Hay participantes que rapean, hacen sonidos guturales e incluso hay una poeta española que hace ruidos con el pecho. Son concursos muy emocionantes que te permiten descargar cualquier emoción que traigas, cuando yo participaba llevaba poemas amargos incluso escritos desde el enojo, el slam me permitió sacar esos sentimientos.

Te acaba de publicar Círculo de Poesía, un sueño hecho realidad.

Fue muy emotivo, me sentía muy mal al estar solo de ama de casa, mi amigo me mandaba toda la información sobre círculo de poesía, me volví fan de todos. A veces mientras cocinaba o hacía alguna cosa, soñaba con que me publicaran, y rápidamente regresaba a mi realidad. Empecé a tomar talleres de escritura creativa, les gustó mi trabajo, trabajamos los poemas, fue un reto de paciencia, pasaron casi 10 años hasta que finalmente vi mi nombre y mi foto, más allá de una publicación en una revista, es lo que significa en la vida personal, fue como resanar una herida pendiente.

Su poesía es confesional, por lo que su proceso creativo parte de un suceso, que se convierte en ese primer verso que busca un ritmo a partir de otros poetas hasta que encuentra su voz en el silencio. Nos comparte lo complicado que fue al principio la edición, más allá de si tenía conocimiento o no, ya que, entre hombres y mujeres, según la poeta, el proceso creativo es distinto, la feminidad o maternidad te da otro enfoque, es como tener un cristal que cambia la realidad del verso y, no lo pueden ver de la misma manera.

Tlalolin señala que Puebla tiene espacios para leer poemas, más no para aprender, la comunidad está muy desunida. Hay público interesado en la poesía, pero no hay apoyos, incluso la universidad pública y privada, no imparten la materia. Existen lugares improvisados que están desinformando el proceso. Fernanda descubrió ambientes hostiles fuera de la academia, que la llevaron a la clínica de escritura, gracias al consejo de su maestro Mijail Lamas, con la ayuda de su actual pareja Alexis. Así nació, “La poesía de enfrente”, verso de un poemínimo de Efráin Huerta, que es una clínica de escritura y un círculo de lectura, donde se leen a los poetas contemporáneos, se estudian las formas actuales de la poesía y se realizan ejercicios de creación poética.

¿Cuál ha sido el mayor reto de la clínica de poesía?

Decidirme a empezar. No me creía capaz de poder tener personas interesadas. Soy muy tímida casi no me acerco a la gente, sin embargo, no ha sido necesario, llegan solos. Estoy muy contenta con los resultados.

Cumples un año con este proyecto, ¿cuál es el paso siguiente?

Actualmente tenemos alrededor de 20 participantes, quiero evolucionar hacia un modelo tipo casa del escritor, con clases de poesía con distintos poetas, así como buscar una afiliación a la SEP para poder obtener un certificado de participación.

Fernanda Tlalolin, madre poeta, se atrevió a cruzar la calle de la adversidad para llegar a la “banqueta” de la poesía de enfrente, que celebrará su primer aniversario con un festival poético, dos días de conferencias, pláticas, talleres y una gran fiesta que culminará con la presentación de la primera Antología “Nocturnal”, conformada por 10 poetas de la clínica.

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