Por Sveiry Alatorre
Bajo su sombrero germina una mente indomable. Amy, guionista y productora de series como las Gilmore girls o The marvelous Mrs. Maisel, conquista al público gracias a sus colores pastel que en cada diálogo presenta. Es una mujer que crea historias a través de personajes cotidianos y simples. Sin embargo, sus mujeres protagónicas beben de las heroínas de Jane Austen y en general, toda su ficción se retroalimenta del arte; en especial de la literatura, la música y el cine. La piel de Sherman- Palladino es un musical y sus dedos son tan hábiles que al momento de escribir duplican el número de diálogos en cada cuartilla. Tiene la facilidad de combinar su comedia con referencias históricas o personajes ficticios. Por ejemplo, mezcla las esculturas de Rodin con chistes sobre Nabokov y de fondo, suena música de Frank Sinatra o David Bowie. Aunque se lea caótico y sin estética, la pluma de Palladino es multifacética, y adopta toda forma sin caer en lo pretencioso.
Sus protagonistas, en ambas series, son mujeres que no le temen a los retos, aunque claro, esto no las exenta de padecer crisis existenciales. En su serie Gilmore girls, retrata dos mujeres a principios del siglo veintiuno que viven en un pueblito llamado Stars Hollow; mientras que en The marvelous Mrs. Maisel, muestra a una mujer neoyorkina de los años cincuenta que desea ser comediante.
Este trio de mujeres manifiesta que vale la pena reír incluso en tus peores días; nos enseñan a vendar nuestras heridas con una taza de café; nos acompañan en una tarde calurosa o en alguna noche fría. Ambas ficciones ejemplifican la amistad y alianza que entre mujeres se puede crear y el cómo esto nos ayuda a combatir desde nuestros monstruos internos hasta los que viven en el exterior.
Son, como mencioné, mujeres similares en inteligencia y pasión a los de la escritora Jane Austen. No se dejan dominar por el arrebato o la conformidad, aprenden a sobrellevar sus defectos, a contemplar y pulir su ser.
Es cierto que la tragedia en la ficción ha tomado ventaja, pero la comedia también es un gran medio para retratar y hacer una crítica a la realidad; a lo que nos rodea. Justo es lo que Sherman hace, sobre todo en su serie de The marvelous Mrs. Maisel. Aquí la protagonista tiene que enfrentarse a una sociedad machista ¿y cómo lo hace?, parodiando. Cada Stand up nos invita a reflexionar sobre costumbres patriarcales como: ¿por qué martirizarnos en nuestra vestimenta?, ¿por qué sólo aspirar a conseguir un buen marido que nos mantenga?, ¿por qué no rebelarnos ante todo ello?
No sólo pasamos un rato agradable al ver sus series, sino tenemos un momento para aprender y cuestionar nuestro entorno.
Desde el otoño o invierno miramos sus historias para traer al presente el sol de primavera.