Por: Emma del Carmen
- Queremos que el material que generemos sea un catalizador de la discusión: María León González.
El fanzine Guía Rosi: las calles son nuestras, acaba de hacer su lanzamiento después de un año de trabajo entre sus colaboradoras: “Esta Guía Rosi consistirá en diversas publicaciones temáticas con el objetivo principal de posicionarnos en el mapa, de nombrarnos como caminantes activas y arquitectas de una ciudad que por años nos ha invisibilizado.”
Fanzine Guía Rosi es una iniciativa de la colectiva “Zines por morras” (@zinespormorras) formado por Ana, Abril, Poly y María y que cuenta con la colaboración de la politóloga e ilustradora María León González (@ca.ma.leon), con quien sostuvimos la siguiente entrevista.
–¿Cómo te iniciaste en el proyecto de “Zines por morras”?
– Yo, en realidad, llegué un poco tarde al proyecto. Mi amiga Ana comenzó con la Guia Rosi después de una experiencia en donde la acosaron a ella y a su novia de ese entonces. Por ello, decidió abrir un cuestionario para recolectar las experiencias de otras mujeres lesbianas y bisexuales que habían sufrido violencia en la calle por amar a otra mujer en público. De ahí se formó un equipo con Poly, que se encarga del diseño editorial; y Abril, que está en la parte de investigación. Yo llegué al final: a completar el equipo y colaborar en la parte de las ilustraciones.
Este primer proyecto se llamó Guia Rosi: La ciudad es nuestra, y buscaba abordar justo este tema. Quisimos hacer también referencia a el mapa de la “Guía Roji”, mostrando que las mujeres nos movemos de formas distintas en el espacio. Ahora, después de nuestro primer proyecto, tenemos bases muy sólidas para seguir trabajando como colectiva y nos emociona seguir creando arte juntas.
–¿Cómo fue que te inspiraste para crear las ilustraciones de la Guia Rosi?
– Quise considerar y honrar los testimonios que nos habían compartido y darles vida desde las imágenes, pero no re victimizando a las mujeres, sino retratándolas desde la lucha, el empoderamiento y la agencia. Siempre que creo una ilustración, procuro pensar en la representación y cómo quiero que mis dibujos muestren a las mujeres. Trato también de pensar en que hay muchos espacios donde las mujeres están súper atadas a los mandatos de la feminidad: son blancas, flacas, altas, ricas y heterosexuales. Yo, en mis dibujos, busco retratar la diversidad de las experiencias de las mujeres; nuestros cuerpos, nuestros colores de piel, nuestro aspecto y con quienes decidimos compartirnos.
–¿Por qué consideras importante tener espacios separatistas dentro del arte?
–Ufff. Los espacios de mujeres para mujeres me parecen importantes en el arte y en muchísimos otros ámbitos: como la política, por ejemplo. Esto lo creo porque, históricamente, hemos sido relegadas a un papel secundario en todo lo que tiene que ver con la vida pública, y aunque eso esté cambiando, impacta en como nos educan y en como educan a los hombres. Así que, en espacios mixtos, muchas veces me ha parecido que ellos son más protagónicos; nos interrumpen, están más acostumbrados a ser escuchados, a pensar que su experiencia es universal y a tener una voz que importa.
Por eso creo que es importante construir espacios de mujeres. Y en el arte, en particular, creo que sirven para reflexionar y problematizar sobre nuestras experiencias, para lidiar con el trauma y para crear contenido que nos recuerde que no estamos solas (aunque se sienta así muchas veces).
La publicación de Guía Rosi: la calle es nuestra, es especialmente importante en este sentido porque permite hablarle al grupo de mujeres que se relacionan con mujeres, visibilizar sus vivencias y dejar claro que están acompañadas ante muchas de estas experiencias de violencia.
– ¿Consideras que las ilustraciones son un medio para acercar la política a los jóvenes? ¿Por qué?
– ¡A los jóvenes y a todas las personas! La política a veces puede ser muy estéril y técnica (o para muchas personas se siente así) y las ilustraciones le dan un componente más humano al contenido político. También pienso que muchas veces el conocimiento académico sobre la política es muy poco accesible: son textos complicados, filosóficos, escritos en lenguaje barroco y confuso. Esto hace que la mayoría de las personas se sientan muy lejanas a lo político, a pesar de que sea un tema que les afecte todos los días. El acompañar textos sobre problemas políticos –como es el feminismo– con ilustraciones que sirve para simplificar el contenido, hacerlo más emocionante y dar un complemento visual a las personas que aprenden de otras formas.
–¿Qué representa para ti el ilustrar temas de eje político?
– Para mí, como politóloga, todas las acciones tienen algo de política detrás de ellas, y la ilustración no es la excepción. Cada vez que produzco una imagen, soy consciente de que estoy eligiendo representar –o no– al mundo de cierta manera, y me gusta tener mucho cuidado y contemplar ejes como el género, la identidad étnico-racial, la orientación sexual y las expectativas sobre el cuerpo a la hora de ilustrar. Ilustrar con una perspectiva política es equivalente a crear imágenes de cómo nos gustaría que fuera el mundo; a imaginarnos que podemos construirlo con completa libertad y a compartir eso con las otras personas para generar una visión colectiva de como queremos que sea el futuro. Si reproducimos los problemas del mundo actual en nuestras ilustraciones, no hacemos eso –por eso, para mí, es fundamental mirar la ilustración con un ojo crítico–.
–¿Consideras que en tus ilustraciones predomina una postura feminista?
– Eso me gusta pensar. Además de tomar todas estas consideraciones de las que ya hablé, me gusta utilizar mis dibujos como una herramienta para apoyar el activismo feminista –la lucha por el aborto legal y los derechos reproductivos, contra los estándares de belleza, por los derechos humanos de las mujeres– y creo que la creación de la Guía Rosi encaja perfectamente en mi trabajo. La idea era crear un producto editorial que, desde el feminismo, se acercara a la experiencia de las mujeres lesbianas y bisexuales en el espacio público, para nombrarla y combatirla.
En cuanto al feminismo, también se que tengo mucho que aprender y que mis ilustraciones crecerán conforme mis posturas feministas sigan transformando. Me gusta que las otras mujeres me compartan cómo les hacen sentir mis ilustraciones, y también estoy abierta a las críticas que puedan tener hacia mi trabajo que, quizá, para mí llegan a ser invisibles.
–¿Cuáles son los objetivos principales de “Zines por morras”?
–El objetivo principal de “Zines por morras” es abordar temas políticos desde una perspectiva feminista, para crear contenido accesible y sencillo que pueda generar conversaciones sobre estos temas. El tema que abordamos con nuestro primer fanzine es esto: de las mujeres lesbianas y bisexuales en el espacio público, pero tenemos un sinfín de temas que queremos abordar a futuro: el orgasmo femenino y la masturbación, las mujeres ciclistas, el tipo penal de feminicidio, mujeres y migración, violencia de pareja entre mujeres, y muchos más. Queremos que el material que generemos sea un catalizador de la discusión: que se lo puedas dar a todos tus tíos que tienen posturas difíciles y a partir de eso generar puentes de comunicación para que entiendan tu experiencia como mujer. Queremos que el contenido esté vivo y sea cambiante. También, a futuro, queremos enfocarnos más en crear talleres para socializar y discutir el contenido y crear lazos entre mujeres a partir de ello.