Por Celic Rosas
Erika Liliana Álvarez Macías, licenciada en Pedagogía y maestra en Formación y Desarrollo de los Recursos Humanos, es la actual directora general del Colegio Cristóbal Colón, una institución educativa privada y de inspiración cristiana en México, que forma parte de la comunidad educativa de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, fundada por San Juan Bautista De La Salle. A un año de su nombramiento, nos comparte un poco de sus desafíos, experiencias y metas.
Álvarez Macías afirmó que es un gran orgullo ser la primera mujer directora de esta institución, que además es el primer colegio particular en México. “En casi 84 años de vida que tiene el Colegio Cristóbal Colón, históricamente solo había tenido directores varones religiosos, o simplemente varones. Es un gran compromiso hacer las cosas bien para que la escuela siga dando respuestas educativas y humanas en este momento histórico.”
De acuerdo con la nueva directora general, fue una total sorpresa su nuevo puesto. Inesperadamente, el recibimiento por parte de la comunidad educativa y de los padres de familia fue muy cálido, con mucho gusto y entusiasmo pues “pensaba que se generaría un ambiente hostil, pero para mi sorpresa, fue todo lo contrario. Se valoró mucho que los Hermanos Lasallistas tuvieran la apertura de reconocer a una mujer, una seglar como pieza clave en un proyecto educativo tan importante como el colegio, un ícono en la historia de nuestro país”.
Reiteró que no sólo la formación académica que vivenció fue una de las condiciones que propiciaron alcanzar dicho puesto, sino también fue este crucial momento histórico en el que la mujer se ha posicionado, y su papel ya no es el de pelear y luchar entre injusticias por un espacio, sino que ahora se le otorga de manera justa e igualitaria. “El contexto histórico determinó la coyuntura de abrir un espacio a mujeres profesionales. El Colegio tenía que renovarse. Las autoridades propiciaron que se diera respuesta a las necesidades educativas, y no solo dar posiciones de poder sin sentido ni significado. Las mujeres ahora tenemos una mayor presencia, participación y libertad de acción.”
Expresó que uno de los mayores retos que enfrenta como mujer laica en medio de una comunidad de Hermanos Lasallistas es estar segura, no dudar de que la comunicación debe ser igualitaria. No verlos como a alguien superior, sino como un equipo, una comunidad que la alienta. “Ese es el mayor reto: no tener miedo de expresarme, de ser libre, de saber escuchar las necesidades del Colegio. Todo esto sin olvidar que los hermanos son muy importantes, porque a fin de cuentas ellos son mi guía y los expertos en el Lasallismo. El reto es saber comunicarme de manera asertiva”.
Manifestó también que su meta a largo plazo es que la obra educativa Lasallista de respuesta permanente a las necesidades del momento, “que sea una respuesta incluyente, humanizadora y no nada más academicista. El mayor compromiso es seguir siendo tradicionalmente innovadores, ser coherente con los valores y fundamentos Lasallistas.”
Si el puesto que ocupa Erika Liliana Álvarez Macías implica un verdadero reto, apuntaló que ahora con el contexto de pandemia, el desafío es disminuir la brecha que se abrió y que dio paso a carencias educacionales y tecnológicas, y también que el mayor número de jóvenes, niños y niñas tengan acceso a una educación de calidad.
“La tecnología debe convertirse en un aliado nuestro. Debemos modernizarnos, capacitarnos, generar investigación educativa para innovar. Y, lo más importante, seguir cercanos a nuestros alumnos. Generar nuevas formas de enseñanza y aprendizaje fraterno a la distancia, para así continuar presentes en la formación integral de nuestros educandos. Hay que humanizar la educación, y la tecnología no es un enemigo.”